D-Roll Laptop, un ordenador portátil venido del futuro

Así es como el diseñador chino Hao Hua cree que será (o debería ser) el portátil del futuro. Se llama D-Roll y, ya para empezar, se salta la típica forma de libro o tableta para embutir todos los componentes en un tubo. El D-Roll es sólo un concepto de diseño que posiblemente fuera demasiado caro realizar a día de hoy, pero tiene muchas ideas realmente interesantes. Además, más de uno estaría dispuesto a pagar lo que fuera para poder presumir de un ordenador que, pegado, parece un sable láser de La Guerra de las Galaxias.

Lo primero que llama la atención del diseño de Hao Hua es el nivel de detalle. Todos los componentes necesarios en un portátil se integran perfectamente en la carcasa. El teclado es flexible y se enrolla en una recámara del tubo. Lo mismo ocurre con la pantalla, una lámina OLED flexible que se tensa con dos varillas cuando está desplegada. El ratón también está integrado y es, de hecho, la tapa que cierra el tubo cuando lo plegamos completamente. La webcam, por su parte, es un anillo que se extrae una vez sacamos el ratón-tapa. Es interesante también ver como Hao Hua ha convertido las correas de transporte en sendos HUBs para las conexiones USB. La correa alberga también un lector de huellas dactilares.

Otro elemento que se ha solucionado con mucha inteligencia es la refrigeración. Al ser un tubo, basta un solo ventilador para que el aire entre por un extremo y salga por el otro, enfríando el sistema mucho más eficientemente que en un equipo de los actuales, lleno de recovecos poco aerodinámicos. El exterior de la carcasa cuenta con un pie para poder apoyar la estructura y una pantalla secundaria LED en el frontal, junto al botón de encendido.

El concepto, en líneas generales, es realmente atractivo. El mayor problema que tendría este prototipo es que necesitaría adaptar todos los circuitos a una forma curvada o, de ser plana, no superior al diámetro interno. Por otra parte, la cantidad de partes extraibles se nos antoja un poco excesiva ya que obligaría al usuario a estar unos minutos montando y desmontando el tinglado cada vez que quisiera usar el equipo. En cualquier caso, las ideas están ahí. Tomen nota señores fabricantes.